lunes, 14 de marzo de 2011

Argumentación

http://www.kaskus.us/showthread.php?t=1255933



Ya no importa tu dicción.
Ya no importa ni tu vocabulario,
ni tu carácter.
Ni siquiera importa que tanto
sepas acerca de lo que te rodea.

Esa escopeta:
su estruendosa voz,
sus palabras de fuego,
el puño frio y despiadado
de los perdigones
impactando en tu cabeza.

La manera en la que el plomo
se ha combinado con esa amalgama
de sesos,
de pedazos de cráneo,
de sentimientos,
de ideales, de miedos...

Todo esto parece tener mejores
argumentos que los tuyos.


Vida por Muerte

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¿Lo disfrutas?
¿Te pareció sublime?
Perdóname mundo, si manché tu suelo,
sin embargo, pasado, es pasado.

¿Justicia?

¡No hay justicia!
¿Por qué se tiene esa vida?
Fue su sonrisa, ¡Su sonrisa, carajo!
Caminaba como si nada importara.

¡Sí importa!

El no tener vicio no te salva.
¡Deberías desear haberlo tenido!
Un mal, te hubiera dado tiempo;
el buen hombre, el débil, cae primero.

¿Lo disfrutas?

¿Dónde quedó tu lecho de laureles?
¿Dónde está tu sol naciente, tus colores?
Te presento a la vida,
por la muerte, la hermosa.

¡Vive de verdad!

Deja esos sueños maricones de la vida buena,
conoce lo cierto,
conoce mi dolor,
el dolor de tu pueblo.

De soñar...deja ya.

Sin tus ojos, velo.
Sin tu boca, háblalo.
Sin sesos, piénsalo.
Sin orejas, óyelo.

Sin color, admíralo.

El mundo no es pigmentos, es blanco y negro;
los niños no ríen, lloran,
¡Los novios, se golpean!
Los esposos se matan.

La muerte nos pintó con su brocha.

Vive, mi antiguo enemigo,
vive con el mundo.
Hoy naces en la realidad,
vive amigo mío.

¡Levántate!